A veces juramos que la contaminación está fuera de casa y dentro estamos a salvo, pero está comprobado que en el hogar existe un 80% de contaminantes que dañan la salud.
Por más obvio que parezca, la mayoría de las personas no tienen buena calidad de aire en casa, y, además, la contaminación muchas veces es mayor que en el exterior, por químicos tóxicos como los que usamos para limpiar (principalmente en esta época, que el cloro no puede faltar), los compuestos orgánicos volátiles, el BPA y ftalatos, además de polvo, polen, pelo de mascota, virus, bacterias y más partículas.
De hecho, de acuerdo a la medicina funcional y a diversos estudios, los dióxidos de nitrógeno y las partículas pueden afectar a la flora intestinal (que en la actualidad la microbiota y el sistema digestivo es conocido como el segundo cerebro).
Por ello, contar con un purificador de aire en el hogar es básico para mantener tu salud y la de tu familia, pues en un entorno con aire puro, es menos común que se desarrollen enfermedades, principalmente respiratorias, y alergias.
El filtro de aire ha sido para mí un antes y un después en casa. Al grado que mi par ya no duerme si no lo tiene encendido. Es un súper must.
Un purificador de aire básicamente lo que hace es absorber el aire, pasarlo por los filtros (en el caso de Nikken, 3) y expulsando aire libre de partículas. A diferencia de otras marcas, también emite iones negativos, átomos con carga negativa que se encuentran en alta concentración en ambientes naturales, como el bosque o el mar, y son moléculas que absorbemos por la piel y vía respiratoria, las cuales tienen beneficios a la salud como propiciar la relajación, añade efecto antimicrobiano y eleva o mejora los niveles de serotonina (determinante en nuestro estado anímico y emocional).
Por otro lado, uno de los principios trofológicos es cuidar no solo lo que comemos, también los productos que nos ponemos en la piel, por ser el órgano más grande que tenemos, y lo que respiramos.

TIPS GENERALES

* Eliminar el uso de productos químicos en el hogar. Opta por limpiadores naturales, hoy en día existen muchas diferentes marcas biodegradables y sin tóxicos.
* Reduce el uso de cremas corporales, perfumes y reemplázalos por productos naturales, como aceites esenciales o aceites naturales, como los de la marca Zeliha, que son excelentes para el cuidado del rostro.
* Evita exponerte a lugares con humo de cigarro, carbón y partículas tóxicas.
* Consume vitamina c, antioxidantes, magnesio y zinc, te ayudarán a fortalecer tu sistema inmune.
* Practica grounding, es decir conectar con la tierra, caminar descalzo en el pasto, en la tierra, en ambientes naturales.
* Hacer ejercicios de respiración. Tienen que ser respiraciones profundas. Inhala, reten el aire y exhala. Repite el ejercicio 5 veces, contando hasta 7 cada vez. Y hay otra técnica, que son respiraciones rápidas y cortas, como si estuvieras hiperventilando, repítelo 5 veces. Hazlo en un lugar tranquilo y sentado.
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